Segunda salida guiada Gaviotas en Madrid, 4 de enero 2016.

Aviones roqueros bajo el Puente de Praga.

El pasado día cuatro fui a gaviotear con mi amiga Letizia al Parque Río. Hicimos el itinerario mañanero desde el Matadero hasta el Puente de Toledo, bueno dando la vuelta por la curva del Estadio Vicente Calderón. Empezamos con la práctica habitual de uso de prismáticos y telescopio, observando las gaviotas y otras aves frente al Matadero. En el Puente de Praga (Santa María de la Cabeza) vimos a los aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris), un pequeño grupo revoloteaba sobre el cauce para después posarse bajo la estructura del viaducto. 

Gaviota sombría comiendo una boga de río.

Poco después asistimos a un curioso espectáculo, un grupo de gaviotas especialmente ruidosas cerca de la presa siete del Manzanares. Se trataba de una gaviota patiamarilla (Larus michaelis) que había pescado una boga de río (Chondrostoma polylepis) y se la disputaba con una sombría (Larus fuscus) que al final se la quedó. Como no vimos el lance de pesca resulta imposible saber quien le robo a quien, pero sin duda fue la sombría la que se lo quedo y consiguió finalmente matarlo y empezar a comerlo, no sin tener que expulsar a un montón de jóvenes.

Garza posada en un cedro tomando el sol y estirándose.

Cormorán en el Parque Río

Seguimos sin novedad disfrutando del paseo y de la observación habitual de pajarillos como verdecillos, colirojos tizones, jilgueros, carboneros, pinzones, gorriones, lavanderas, torcaces, cotorras argentinas (ya no se ven de Kramer), etc. Y observando algunos hitos del paseo como el gran Alméz (Celtis australis) del Parque de la Arganzuela.  Este árbol sagrado para los celtas ibéricos, sobrevivió a la obra de la M-30, en parte gracias a la intervención de los vecinos y por su resistencia. En la última revisión del catálogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid se le ha incluido, por su excelente porte, con la categoría de Árbol Sobresaliente. Tras fotografiar a una garza real en un cedro y un  cormorán en el cauce, desde  la pasarela aguas arriba del Puente de Toledo observabamos los gorriones molineros que se alimentan en la isla cubierta de vegetación del cauce, cuando divisamos un cernícalo vulgar que intentaba en vano cazar alguno, descansó en el escalón del muro del canal y pudimos fotografiarle.

Cernícalo vulgar cazando en el Parque Río

El cernícalo nos abandono tras posarse en un árbol del Paseo hacía el interior de la Arganzuela, supongo que será alguno de los que ve otra amiga por el Parque de Peñuelas. Nosotras seguimos hasta la siguiente presa donde volví a ver una gaviota cana que se marcho sin dejarme fotografiarla. Allí cerca frente al Calderón esperamos un rato y apareció el Martín Pescador, una hembra. Como no también estuvimos mirando las sombrías y sus diferentes plumajes y los habituales de la zona, garcetas, pollas de agua, patos, cormoranes y un par de garzas reales. Nos volvimos hacía Pirámides a coger el autobús de vuelta, parando primero a observar unos verdecillos que escaparon ante la presencia de un gato, el prescindible máximo depredador de las aves y escasos reptiles que pueblan el Parque.

Martín pescador hembra posado en el parapeto del dique del Manzanares, frente al Calderón.

Gaviotas sombrías variación de plumaje.       .

Bonito gato siamés cazando aves en Parque Río y una amiga contenta de aprender de aves.