La Avutarda.
La avutarda es el ave de mayor peso de Europa. Los machos pueden
alcanzar incluso hasta 16 kg. (dato histórico, centroeuropeo), las hembras más
de 4 kg. Es del tamaño de un pavo, con el cuerpo en posición horizontal; el
macho tiene la cabeza y el cuello gris claro, unos bigotes blancuzcos y largos
a cada lado de la cabeza que pueden alcanzar los 16 cm. El dorso y las plumas
de cola son ocres con manchas negras. Son aves pesadas, robustas, de largas y
fuertes patas y cuello largo. (Otros datos: Longitud 1 m. Envergadura: Hembra
1.7 m; Macho 2.5m. Peso: Hembra 4 - 5 kg; Macho 10 kg.).
Ecología de la avutarda.
Como se desprende de la bibliografía consultada y de la experiencia
propia la avutarda es un ave sedentaria en la Península Ibérica que realiza desplazamientos
ocasionales en función de su dinámica social.
DINAMICA SOCIAL:
Estas aves se juntan al inicio del invierno en grupos mixtos y de
alimentación. Estos bandos en Europa pueden realizar grandes desplazamientos
cuando las condiciones meteorológicas las empujan a ello, aunque esto no se da
de forma usual en la península. Según avanza el invierno aparecen
comportamientos agresivos entre los machos y las aves tienden a segregarse por
sexos, dando lugar a concentraciones de machos en determinados puntos (“leks” o
arenas). En estos los machos compiten para establecer una jerarquía, mientras
que los ejemplares más jóvenes forman pequeños grupos y tienden a dispersarse
incluso a largas distancias. Los machos dominantes se separan para formar un
territorio donde se exhibe (ruedas y pavoneos con llamadas sonoras), al final
del invierno - inicio de la primavera, para atraer a las hembras. Las hembras
que han mantenido sus grupos de alimentación junto a los pollos de la temporada
anterior, también se van disgregando y según se forman los territorios se
distribuyen por estos formando harenes, o como en otras zonas (Extremadura)
parejas. Posiblemente sean aves de tendencia monógama pero la fuerte presión
sobre los machos durante los años en que fue cazada como trofeo puede haber
causado estos cambios hacia la poligamia. El fuerte desgaste energético de las
competencias entre los machos hacen que estos prácticamente no participen del
cuidado de las puestas o los pollos, por lo que las hembras se dispersan para
criar en zonas adecuadas cercanas. Durante el final de la primavera las hembras
muestran un comportamiento de ocultación que finaliza con el desarrollo de los
pollos y la formación de grupos familiares. A final de verano tanto las hembras
reproductoras como los jóvenes que se han dispersado comienzan a concentrase en
las áreas de invernada. A estos se unen además las hembras cuya puesta ha
fracasado tras la dispersión post - nupcial.
Así pues, a grandes rasgos, se produce una gran concentración invernal
en grupos de alimentación mixtos en los que se encuentran grupos familiares, de
ejemplares jóvenes y los que han fracasado en la reproducción. Posteriormente
ocurre la época de celo, en la que se producen las concentraciones de machos, y
el establecimiento de jerarquías. Tras este proceso ocurre una dispersión
juvenil y reproductora que finaliza al otoño siguiente cuando vuelven a
agregarse los diferentes grupos en las zonas de invernada.
HÁBITAT.
En la selección de hábitat por parte de esta especie intervienen muchos
factores. La avutarda es un animal tímido que rehuye la presencia humana, rara
vez se acercan a las proximidades de núcleos de población, vías de comunicación
o zonas transformadas (regadíos, repoblaciones, etc.). Preferentemente se
sitúan en áreas de alta visibilidad donde puedan percibir el acercamiento de
cualquier depredador, incluido el hombre.
Otros factores que limitan su presencia se deben a su alimentación y etología. Así las hembras encuentran adecuadas las zonas limítrofes de los cultivos (cornejones y otras zonas de vegetación natural entre los cultivos) debido a los requerimientos alimenticios de las jóvenes avutardas, que se alimentan principalmente de insectos, mientras que el crecimiento de los cultivos les permiten permanecer ocultas. Los adultos se alimentan preferentemente de semillas y brotes, salvo en el verano en que el consumo de proteínas de origen animal domina. En este equilibrio encontramos que estas aves permanecen cerca de los cultivos de leguminosas y zonas recién sembradas alimentándose gran parte del año, mientras que en verano ocupan principalmente parcelas en barbecho, pastizales y eriales donde encuentran artrópodos, micromamíferos e incluso puestas y polladas de pequeñas aves. Además presentan cierta querencia por terrenos suavemente ondulados, donde quizás la alternancia umbria-solana les permita mayor libertad de elección. Otro factor limitante, en la época estival, es la presencia de puntos de agua cercanos.